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La AFIP abrirá investigación por presunta evasión

Autoridades de la AFIP solicitaron una reunión con los diputados Luis Solana y Martín Berhongaray (Frepam), para que éstos les suministren toda la información que pudieran tener con respecto a una situación por usura de una financiera con la denunciante Gladys Domínguez.


Como se informara la semana anterior en este diario, los legisladores del Frepam acompañaron a la mujer víctima de usura a realizar la denuncia correspondiente, y ahora el organismo de control estaría dispuesto a investigar eventuales casos de evasión.
Los diputados le adjuntaron a la AFIP copia del contrato de la financiera (Provencred) con la víctima Gladys Domínguez y el plan de cuotas con intereses por mora. Después de realizada la denuncia ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, la AFIP requirió a los legisladores copia de la denuncia para investigar la cuestión.
El día 2 de agosto Solana y Berhongaray acompañaron a Domínguez en la presentación de una denuncia penal pidiendo que "la Justicia dicte un fallo ejemplar para que se extienda a todas las situaciones de usura".

Combatir la usura.
Explicaron que la idea era confrontar directamente a las entidades financieras que cobran tasas usurarias en la provincia, perjudicando principalmente a los empleados públicos y a los sectores informales que solicitan préstamos. "No vamos a dejar que le sigan robando a los humildes", afirmaron.
En la presentación ante la Justicia provincial señalaron que en el caso que presentaban "se configura la situación de necesidad que exige el tipo legal, toda vez que por carencia de fondos se encontró en el trance de procurárselos a cualquier precio y de aceptar una imposición desmedida de parte de la financiera que los facilitó".
Razonaron que "el préstamo personal otorgado por una financiera creó una fuente de ingresos o negocios delictivos que constituyen la nota central para la consideración de la agravante". Recordaron que el artículo 175 bis del Código Penal reprime con pena de prisión de 1 a 3 años y multa de 5.000 a 20.000 pesos al que "aprovechando la necesidad, la ligereza o la inexperiencia de una persona le hiciere dar o prometer, en cualquier forma, para sí o para otro, intereses u otras ventajas pecuniarias evidentemente desproporcionadas con su prestación, u otorgar recaudos o garantías de carácter extorsivo".

El caso Domínguez.
En el préstamo a Gladys Domínguez se explicó que debió acceder al préstamo a tasas usurarias a partir del fallecimiento de su pareja. Dijeron los diputados que la mujer "sólo evaluó su capacidad de pago de cuotas pequeñas, sin reparar que terminaría pagando tasas de interés usurarias que suponen la devolución, al cabo de tres años, de más de tres veces el monto recibido". De hecho, recibió 25.000 pesos y al cabo de 36 meses debía restituir 89.357,60 pesos.
La tasa del 139,84% no aparecería para nada razonable, y los diputados lo compararon con otras tasas de préstamos, como por ejemplo la del banco Santander Río que es del 46,59 por ciento, la del Banco Nación del 38,43 por ciento y la de los préstamos del Instituto de Seguridad Social, que llega al 29,84 por ciento.