El socialista Luis Solana sostiene que con el 0,39% del presupuesto provincial se puede garantizar el beneficio para 2.200 jóvenes pampeanos que, de otra manera, no realizan estudios universitarios.
El diputado provincial del Frepam, Luis Solana, presentó un proyecto para que los estudiantes que ingresen en la Universidad Nacional de La Pampa reciban de la provincia una asignación mensual de 930 pesos, con la condición de aprobar la mitad de las materias que cursen en el año. Los beneficiarios serían los estudiantes que residen a más de 15 kilómetros de la sede universitaria y que el grupo familiar tenga un ingreso menor a 9.000 pesos.
Solana presentó la iniciativa junto al rector de la UNLPam, Sergio Baudino, quién aclaró que no es coautor del proyecto pero lo acompaña con beneplácito. El programa de inicio y permanencia en la universidad se instrumentaría a través del Ministeri de Educación y la red de municipios, dónde se crearían centros de apoyo para su difusión.
El programa
El legislador socialista precisó que la asignación sería el equivalente al doble de la canasta básica del INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censo). En la actualidad, ascendería a $ 930. Esa asignación se complementaría con las becas para comedor que ya tiene la universidad, pero el diputado también insta a que la provincia firme convenios con empresas de transporte y de telefonía para beneficiar a los estudiantes.
Para acceder a la asignación, los estudiantes deberían ser pampeanos, con el secundario completo, de 18 a 24 años y vivir a más de 15 kilómetros de la sede universitaria. Para mantenerla, deberían aprobar el 50% de las materias que cursan en el año.
Solana realizó el cálculo de los potenciales aspirantes a la asignación. Según los últimos datos estadísticos, hay 12.591 pampeanos de esa edad. A esa cifra hay que restarle 696 que ya se graduaron, 3.291 que tienen empleo en blanco, 2.320 que estudian fuera de la provincia. Quedan 6.284.
El proyecto establece que a la asignación accederán los jóvenes cuyo grupo familiar tenga ingresos menores a la categoría 1 de la administración pública (aproximadamente 9.000 pesos). De acuerdo a la estadísticas, el 35% está por encima de ese ingreso. Por lo tanto, los potenciales beneficiarios se reducen a 2.200 jóvenes, según precisó Solana. “El programa es para la capa social que jamás tuvo la posibilidad de ir a la universidad”, fundamentó la restricción.
Financiamiento
Si la totalidad de los potenciales estudiantes ingresaran al programa, la provincia tendría que invertir 24, 5 millones de pesos para sostenerlo.
Solana comparó la cifra con el último presupuesto provincial, de 6.281 millones de pesos. Sería el 0,39%. Comparado con la inversión en obra pública provincial, alcanzaría el 2%.
El diputado defendió la necesidad de que la provincia se involucre en expandir la matrícula de la UNLPam. “Es ínfimo el costo si lo comparamos con lo que la universiad ya dotó a la comunidad cada vez que se pone un graduado en circulación”, dijo. Además, planteó que “también la provincia debe diferenciarse de la explosión de oferta privada en la provincia, tiene que dar una señal clara en favor de la educación pública”.
Por su parte, el rector Baudino destacó la relevancia del proyecto porque “está instalado que la universidad es un facto de desarrollo y afincamiento poblacional”.
También reclamó el apoyo de la provincia a la universidad porque la universidad “marca una diferencia en calidad y en inversión en invetigación” mientras que “la calidad de la oferta privada es discutible y, en algunos casos, es meramente mercantilista”.
Actualmente la universidad redondeá una matrícula de 9 mil estudiantes. En el año 2.002, la UNLPam tuvo 12 mil estudiantes. Esa cifra récord se asocia a la crisis económica que redujo, en aquel momento, la cantidad de pampeanos que se fueron a estudiar a otras provincias.