Es insospechado el bagaje de temas que dan contenido a esa charla, donde los alumnos sentados en las bancas comienzan con preguntas de diverso tenor: ¿Qué ley hizo Ud.?, ¿Es verdad que son millonarios?, ¿Siempre se pelean?, ¿Nosotros tenemos que votar igual si no sabemos nada?, ¿Qué hay que estudiar para ser diputado?, ¿Qué hacen con los que se drogan?, etc.
Siempre es un desafío intentar dejar un mensaje que apele al compromiso y que también pueda ser asimilado por ellos, con el objeto de dejarles la idea de que participar es la opción de cambiar la realidad en un sentido positivo para sus vidas.
No sé si hemos logrado alguna vez el objetivo buscado, que entiendan que la política es la responsable de todo lo bueno y lo malo que nos pasa, y que somos nosotros los que equivocamos generando penas o acertamos creando oportunidades.
En lo personal cada escuela que nos toca recibir es un examen que nos evalúa que tan cerca o lejos nos encontramos de ellos y de sus preocupaciones, examen que es muy difícil de aprobar.
Aprovechamos para felicitar la gran tarea del equipo de extensión parlamentaria y de todos los docentes que organizan las visitas al Poder Legislativo.