Los diputados Martín Berhongaray y Luis Solana, del Frepam, presentarán
un pedido presentaran de informes para que el Ministerio de Salud de la
provincia de cuenta de las eventuales responsabilidades que podrían
haber ocurrido en la muerte de Rolando Ávalos, fallecido el pasado 30 de abril.
Ávalos había ingresado al hospital “José Padros” de Rancúl con una
intensa dolencia en una de sus piernas. Una vez allí, consigna el
escrito, “fue auto derivado por su familia a la Clínica Santa Teresita
de Realicó y posteriormente derivado al Hospital Gobernador Centeno de
la localidad de General Pico donde perderá su vida a causas todavía
desconocidas”.
“Lo preocupante de la situación -continúa la presentación de los
diputados- nos obliga a conocer con exactitud cuáles fueron sus
verdaderas causas, ya que en una primera lectura y por testimonio de los
únicos que se manifestaron, su familia, Rolando Avalos fue por dolores y
se puso a disposición del Sistema de Salud y éste lo saco sin vida del
mismo.
Es probable que su muerte haya sido inevitable, pero es necesario descartar responsabilidades, ya que sería de una gravedad institucional tremenda que no se pueda explicar a la comunidad cuales son las causas de muerte, y peor aún, miraríamos con desconfianza cada vez que ingresemos a un nosocomio”.
Es probable que su muerte haya sido inevitable, pero es necesario descartar responsabilidades, ya que sería de una gravedad institucional tremenda que no se pueda explicar a la comunidad cuales son las causas de muerte, y peor aún, miraríamos con desconfianza cada vez que ingresemos a un nosocomio”.
Berhongaray y Solana fundamentan su presentación en los testimonios
de la tía del fallecido, Liliana Lecitra, quien denunció públicamente
mala praxis y negligencia por parte de los profesionales que trabajan en
el Hospital “José Padrós” y quien manifestó, que el trágico final de
Avalos se produce como consecuencia de una inyección colocada en el
dicho nosocomio.