Obligan a enfermeros del Hospital Evita a diagnosticar pacientes
Hace unas semanas el Ministerio de Salud de la provincia puso en marcha un nuevo sistema que fue implementado en el Hospital "Evita" del barrio Plan 5000 de Santa Rosa en el que obligan a los enfermeros y enfermeras a DIAGNOSTICAR A LOS PACIENTES para encuadrarlos en niveles que indican el tipo de complejidad, para que puedan ser atendidos por médicos profesionales. Incluso pueden decidir que no es necesaria su atención.
Esta nueva modalidad, que tiene como objetivo evidente filtrar y disminuir la atención de la salud de los santarroseños, como también desalentar la consulta en el sistema de Guardias, creando situaciones de riesgo para el paciente como la exposición laboral al personal de Enfermería que debe decidir a quién atender y a quién no, tarea prohibida por la legislación que establece sus incumbencias.
Es necesario aclararle al Ministro de Salud que la Ley Nacional de enfermería N° 24.004 en ninguna parte usa la palabra “diagnosticar”, a la vez que establece en su Artículo 2° que el ejercicio de la Enfermería comprende las funciones de promoción, recuperación y rehabilitación de la salud, así como la de prevención de enfermedades, realizadas en forma autónoma dentro de los límites de competencia que deriva de las incumbencias de los respectivos títulos habilitantes.
En el Artículo 9° fija los derechos como el de asumir responsabilidades acordes con la capacitación recibida. Así mismo el artículo 11 prohíbe a los profesionales y auxiliares de la enfermería someter a las personas a situaciones que entrañen peligro para la salud.
Descripción del sistema:
Rojo, Amarillo o Verde son los colores que tienen que marcar y firmar los profesionales de Enfermería, usando su “olfato” o su criterio, para diagnosticar la complejidad de la enfermedad del paciente que fue a la Guardia.
Rojo sería (según el criterio de la enfermera) el más grave y los primeros en atenderse; Amarillo (según el criterio de la enfermera) una "gravedad intermedia" –obviamente estos solo se pueden atender siempre y cuando no haya ningún paciente con el papel que tiene marcado el rojo–: y Verde (según el criterio de la enfermera) "el menos grave", la posible atención acá es mucho más difícil ya que solo se pueden atender si no hay ningún paciente con papel rojo o amarillo.
El Verde, que si bien es el que “según la enfermera” es el menos grave, es el más grave de todos, ya que aclara en el papel que le dan a los pacientes –diagnosticado y firmado por la enfermera– que “se recomienda su atención por consultorio externo”. En concreto, te mandan a tu casa o te armás de una paciencia.
Por supuesto que esta modalidad implementada genera un enorme malestar en los usuarios de la salud pública, estresa tremendamente a los enfermeros y enfermeras, enfrenta a unos contra otros, y de ocurrir algún “error de diagnóstico” toda la responsabilidad es de un trabajador al que se le obligó a hacer lo que tenía prohibido.
Las autoridades de Salud deben creer que los vecinos y vecinas deben ir a la Guardia a modo de recreación, sino es inexplicable que hayan inspirado este peligroso sistema que pone en riesgo la vida de los ciudadanos y el trabajo de los enfermeros y enfermeras.
La consecuencia es que muchos pacientes se tiene que volver a la casa sin ser atendidos por el diagnostico de una enfermera, o en el mejor de los casos, son atendidos luego de muchas horas de espera. Nos preguntamos ¿qué sucede si un paciente se vuelve a su casa, debido a que no lo atendieron por el diagnostico "verde", y le ocurre una desgracia derivada de la falta de atención?
Hace unas semanas el Ministerio de Salud de la provincia puso en marcha un nuevo sistema que fue implementado en el Hospital "Evita" del barrio Plan 5000 de Santa Rosa en el que obligan a los enfermeros y enfermeras a DIAGNOSTICAR A LOS PACIENTES para encuadrarlos en niveles que indican el tipo de complejidad, para que puedan ser atendidos por médicos profesionales. Incluso pueden decidir que no es necesaria su atención.
Esta nueva modalidad, que tiene como objetivo evidente filtrar y disminuir la atención de la salud de los santarroseños, como también desalentar la consulta en el sistema de Guardias, creando situaciones de riesgo para el paciente como la exposición laboral al personal de Enfermería que debe decidir a quién atender y a quién no, tarea prohibida por la legislación que establece sus incumbencias.
Es necesario aclararle al Ministro de Salud que la Ley Nacional de enfermería N° 24.004 en ninguna parte usa la palabra “diagnosticar”, a la vez que establece en su Artículo 2° que el ejercicio de la Enfermería comprende las funciones de promoción, recuperación y rehabilitación de la salud, así como la de prevención de enfermedades, realizadas en forma autónoma dentro de los límites de competencia que deriva de las incumbencias de los respectivos títulos habilitantes.
En el Artículo 9° fija los derechos como el de asumir responsabilidades acordes con la capacitación recibida. Así mismo el artículo 11 prohíbe a los profesionales y auxiliares de la enfermería someter a las personas a situaciones que entrañen peligro para la salud.
Descripción del sistema:
Rojo, Amarillo o Verde son los colores que tienen que marcar y firmar los profesionales de Enfermería, usando su “olfato” o su criterio, para diagnosticar la complejidad de la enfermedad del paciente que fue a la Guardia.
Rojo sería (según el criterio de la enfermera) el más grave y los primeros en atenderse; Amarillo (según el criterio de la enfermera) una "gravedad intermedia" –obviamente estos solo se pueden atender siempre y cuando no haya ningún paciente con el papel que tiene marcado el rojo–: y Verde (según el criterio de la enfermera) "el menos grave", la posible atención acá es mucho más difícil ya que solo se pueden atender si no hay ningún paciente con papel rojo o amarillo.
El Verde, que si bien es el que “según la enfermera” es el menos grave, es el más grave de todos, ya que aclara en el papel que le dan a los pacientes –diagnosticado y firmado por la enfermera– que “se recomienda su atención por consultorio externo”. En concreto, te mandan a tu casa o te armás de una paciencia.
Por supuesto que esta modalidad implementada genera un enorme malestar en los usuarios de la salud pública, estresa tremendamente a los enfermeros y enfermeras, enfrenta a unos contra otros, y de ocurrir algún “error de diagnóstico” toda la responsabilidad es de un trabajador al que se le obligó a hacer lo que tenía prohibido.
Las autoridades de Salud deben creer que los vecinos y vecinas deben ir a la Guardia a modo de recreación, sino es inexplicable que hayan inspirado este peligroso sistema que pone en riesgo la vida de los ciudadanos y el trabajo de los enfermeros y enfermeras.
La consecuencia es que muchos pacientes se tiene que volver a la casa sin ser atendidos por el diagnostico de una enfermera, o en el mejor de los casos, son atendidos luego de muchas horas de espera. Nos preguntamos ¿qué sucede si un paciente se vuelve a su casa, debido a que no lo atendieron por el diagnostico "verde", y le ocurre una desgracia derivada de la falta de atención?