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La Humada tampoco tiene agua potable


Al igual de Santa Isabel y Algarrobo del Aguila, la localidad de La Humada, al extremo oeste de la provincia, tampoco recibe agua potable en condiciones para su consumo. Hay una denuncia ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas porque el acueducto que lleva agua desde Agua de Torres no está en condiciones de salubridad y desde la Administración Provincial del Agua han quitado los filtros de los caños. Se pide además que se reemplace la vieja instalación por una nueva que mejore el servicio.



LA ARENA informó en su edición del jueves que Santa Isabel y Algarrobo del Aguila no reciben agua potable desde la toma del acueducto ubicado en Punta de Agua, Mendoza, por fallas en su funcionamiento. El ducto sufrió las consecuencias de una fuerte lluvia en el sur mendocino que hizo que el cauce del río que lo abastece arrastrara piedras y ramas hacia la toma.
Durante varios días, las dos localidades pampeanas se vieron afectadas, ya que hubo escasez del servicio. A esto se sumó, que la poco agua que llegaba lo hacía con tierra. Este último es un problema constante. Y ante esta situación, son varios los vecinos que adquieren agua en bidones, obviando la que ingresa desde el acueducto.
En La Humada ocurre algo similar, y desde hace varias semanas que el agua del acueducto que tiene su toma en un piletón de la zona de Agua de Torres llega con tierra, y se sospecha de su salubridad. Esto llevó al diputado provincial Luis Solana, que tomó la denuncia, a hacer una presentación ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas para que intervenga. El reclamo no es nuevo, ya que desde hace dos años que se pide al gobierno provincial que se garantice el suministro de agua en condiciones de ser utilizada para el consumo humano.


Animales muertos.
El agua llega a La Humada desde la toma a través de un acueducto de aproximadamente 35 kilómetros. Solana dijo a LA ARENA que "dicho acueducto esta en paupérrimas condiciones, en la toma ingresa el agua de un piletón que en reiteradas oportunidades, cuando aumentan las precipitaciones, ingresa greda. Pero además, lo que es de gravísima peligrosidad para la salud, es que el agua que recorre varios kilómetros antes de ingresar al piletón circula sobre vertientes naturales donde beben y se bañan animales, e incluso se los saben ver muertos en esas vertientes".
El legislador aclaró que "el agua llega de los cerros por grietas hasta el piletón que la retiene con un embalse de tierra, tipo casero, construido por los pobladores. Cuando hay crecidas debido a las excesivas precipitaciones ese embalse es destruido y arrastrado, imposibilitando la detención del agua para que pueda ingresar a la toma. Esto deja a la comunidad sin el servicio. Y si de casualidad el embalse resiste, la turbulencia del agua arrastra la greda hasta la toma, llenando el acueducto de impurezas y en varias ocasiones tapándolo dejando nuevamente a la población sin servicio".
Solana indicó que "lo que solicitan los pobladores es la necesidad de que la Administración Provincial del Agua construya perforaciones de las cuales suministrarse el tiempo necesario para de esta manera poder reemplazar o restaurar el viejo acueducto".

Sin filtros.

El legislador explicó que además "el acueducto en su recorrido posee dos filtros, por donde teóricamente debería pasar el agua antes de arribar a la red de distribución de la localidad. Dichos filtros hace tiempo han sido desactivados y el agua circula desde el piletón directamente hasta la canilla de los hogares".
"Es el gobierno provincial, a través del área especifica, quien debe garantizar el derecho fundamental al agua potable para los pobladores del oeste. Solo la localidad de La Humada cuenta con una población urbana y rural superior a los 1.200 habitantes. Este es un reclamo justo, y ya en el año 2010 habíamos denunciado la presencia en el agua que sale de las canillas de lombrices provenientes de las vertientes y del pobrísimo mantenimiento que se realiza en dicho acueducto", comentó Solana.

"Más turbia que lo normal"

El titular de la Administración Provincial del Agua, Miguel Díaz, afirmó ayer que si bien "está más turbia de lo normal", el agua potable que llega a Santa Isabel tiene la misma calidad de siempre. El funcionario basó su afirmación en el resultado de los controles periódicos que su repartición realiza al fluido, tanto los físico-químicos, como los bacteriológicos.
Este diario dio cuenta en su edición de la víspera de la situación que atraviesan muchos vecinos de la localidad oesteña, quienes denunciaron que durante varios días padecieron la escacez de agua y una desmejora en su calidad. El líquido llega al pueblo desde el acueducto que nace en Punta de Agua, en Mendoza.
Díaz aseguró ayer que hace quince días había viajado con los ediles santaisabelinos a la toma del acueducto, donde habían comenzado las tareas de limpieza de la pileta. "El acueducto queda con un sedimento, que ha llegado toda la vida a Santa Isabel, el cual se depositaba en el fondo de las cisternas. Ahora estamos limpiando uno de los tanques del pueblo, al que irá el agua una vez que la pileta esté lista", explicó.
El funcionario admitió, sin embargo, que la continuidad de las precipitaciones en la zona está retrasando los trabajos. Dijo, además, que esta crecida del río fue muy grande, por lo que el cauce fue desviado y la pileta que hace de filtro debió salir de servicio. Por otra parte, aclaró que el manejo del acueducto no se realiza desde la APA sino a través de una fundación.